Enlace y reseña de la nota publicada en La Nación
Emprendedores: I love vintage
Inversión inicial: $ 300.000, de fuente propia.
Facturación anual: $ 250.000, proyectada para este año.
Producción: No tienen producción ni marca propia, sino que venden a consignación.
Lugar de trabajo: El local está ubicado en Recoleta, Vicente López 1661.
3 respuestas
1 -¿Cómo es el acuerdo con la ONG Las Tunas? -El convenio con la organización de Benavídez consiste en una ayuda con un porcentaje de ganancias y la posibilidad de que los consignatarios donen la ropa que no se vende.2 -¿Qué marcas y a qué precios pueden encontrarse? -Hay bodies desde $ 100, y hasta $ 1500 por un tapado Burberrys. Entre otras, se comercializan prendas de Polo, Fendy, Bonpoint, Kenzo, Jeanie & Jack, Abercrombie y Baby Cottons.
3 -¿Se expandirán? -Por ahora, concentran sus esfuerzos en el primer local, para que el próximo paso sea firme.
la idea
Modelos usados que lucen como nuevosValeria y Federico, marido y mujer, querían tener algo más que su matrimonio en común. Un proyecto laboral que fuera, a la vez, solidario. Sin abandonar, ella, su trabajo en el sector energético, y él, su ocupación de ambientalista, crearon I Love Vintage. Desde afuera, podría parecer un local de venta de indumentaria como cualquier otro. Pero tiene de trasfondo un concepto diferente: la ropa que se expone allí es usada. La toman en consignación y allí la venden al público. Según cuentan, los movilizó este foco sustentable que funcionaba con éxito en emprendimientos de Europa y los Estados Unidos. "Usar ropa vintage es una forma fácil, económica y elegante de ayudar al medio ambiente", dice Federico, el ambientalista al frente del negocio.
El secreto
Negocio sustentable y solidarioLas premisas de la sustentabilidad, indica Federico, atraviesan el modelo, sin producción ni marca propia. "Nuestro público son las madres que quieren vestir bien a sus hijos sin gastar de más. Son clientas y proveedoras a la vez; se crea una suerte de intercambio responsable, pero no hay trueque, la ropa se vende y se compra", detalla Valeria. Las prendas llegan, se evalúan, y se fija un precio en función del estado, la marca, la demanda y la exclusividad. I Love Vintage admite indumentaria de marcas reconocidas y en excelentes condiciones. Los precios que se consiguen son, según sus creadores, los de "un buen «sale» de afuera". La intención, concluye Federico, es generar un cambio de conducta, "que se instale el concepto de consumo responsable, de darle una nueva oportunidad a lo usado"..
No hay comentarios:
Publicar un comentario