HACIA UN PROTOCOLO PARA VICTIMAS DE ABUSOS
Enlace y reseña de la nota publicada en La Razón
LE PEGABAN POR COMERSE LAS SOBRAS DE LOS ANIMALES
Pasó 9 años encerrada a pan y agua con un perro y un mono
16 ABR 2014 | 16:59 La joven, que ahora tiene 15 años, estaba oculta en el garage de una casa de Capital y fue esclavizada por la pareja que tiene su guarda. Ambos son adoradores de "San La Muerte" y están detenidos.Horror. La palabra justa para describir un terrible caso de violación a los derechos del ser humano. La Justicia rescató de su casa en Capital a una chica de 15 años que pesaba sólo 20 kilos, condición a la que llegó luego de pasar los últimos nueve años esclavizada y encerrada, con un perro y un mono, ingiriendo, de vez en cuando, levadura de cerveza, pan y agua.
Pero eso no es todo, la joven presenta un retraso madurativo producto de la inanición. De hecho, era castigada y golpeada con un cinturón si se comía las sobras que dejaban los animales con los que compartía la oscuridad del encierro, que sólo "rompió" dos veces, tal como describió al declarar en el sistema de Cámara Gesell. Ahora está internada en un hospital.
Una pareja de adoradores de "San La Muerte", que la tenía bajo su cuidado desde 2001, fue detenida bajo cargos de "reducción a la esclavitud y la servidumbre, lesiones graves y privación ilegal de la libertad", según lo dispuesto por la jueza María Gabriela Lanz, quien rechazó el pedido de excarcelación.
El espeluznante caso se inició hace más de 13 años, cuando la madre biológica de la pequeña, mamá de otros siete hijos y de situación social extremadamente humilde, la entregó, con intervención de un juzgado civil, en "guarda provisoria" a quienes se convertirían en sus captores.
Durante los primeros años hubo cierto contacto entre ambas familias, pero en 2005 se perdió el rastro de la chica e inexplicablemente nadie se interesó por su situación. Hasta que una hermana biológica cumplió 18 años y comenzó a buscar a su hermana menor, a quien no venía desde hacía nueve años.
Cuando halló el domicilio en el que suponía que estaba su hermana, alertó a la Justicia sobre una situación irregular que aún desconocía, y la jueza Lanz inició una pesquisa que concluyó cuando fue allanada la casa de la pareja, donde los investigadores encontraron un cuadro que superaba cualquier umbral de espanto.
En el allanamiento, los investigadores encontraron cientos de elementos que vinculaban a la pareja, ambos de unos 40 años de edad, con "San La Muerte", un ritual pagano rechazado por la Iglesia Católica.
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