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Palabra más, palabra menos, todos concordamos en buscar bienestar para nuestras vidas. Aun a quienes les gusta el jaleo, a quienes buscan problemas, a quienes revuelven desconsuelos, los guía la búsqueda del bienestar que sucederá a estas tempestades.

Avanzando, en el imaginario colectivo está resuelto qué es el bienestar: bien estar es estar bien.

Deslizamiento de tales cavilaciones, el paso siguiente para estar bien, es no estar mal y para ello se huye ante contratiempos y dificultades.

Pero pendientes las necesidades, por más que se postergue, se aplace o se demore su respuesta, las urgencias volverán.

Este blog trae situaciones de la vida que reflejan cuentas saldadas, cuentas a saldar. Un paso para conseguir otro equilibrio. Ya, aquí y ahora. Otro bienestar es posible.

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sábado, 5 de abril de 2014

Argentina: No pánico, emprendedores que se dedican a muebles inspirados en diseños antiguos



Enlace y reseña de la nota publicada en La Nacion


Emprendedores

No pánico

Aranzazu Salgado (29) RocÍo Saavedra (28)
Por   | LA NACION

Producto: Muebles inspirados en diseños antiguos
Año de inicio: 2012
Inversión inicial: $ 20.000, de ahorros y familiares
Facturación anual: $ 800.000, estimada para 2014
Canales de venta Internet, showrooms en el Centro Metropolitano de Diseño y San Telmo, y puntos de venta en el interior a través de mayoristas.
Producción Tercerizada: Diseño propio de telas.

tres respuestas

1 -¿Exportan?- Todavía no. En sus primeras incursiones al exterior, fueron a la feria 100% Design de Londres, y en abril se presentarán en la feria de Milán. Exportar es un claro objetivo.
2 -¿Participaron en concursos de emprendedores? -Sí. Fueron ganadoras del Programa Incuba, en 2013, y participaron en la competencia Naves, del IAE.
3- ¿Cuánto cuestan los productos de No Pánico? -La mesita llamada "minibailarina" cuesta $ 1840. El diván Luis XV llega a los 15.000 pesos. El posicionamiento, explican, es para un segmento exclusivo.

la idea

Muebles de hoy con inspiración de antes
Se conocieron hace casi una década, estudiando cine. Pero no fue el rodaje de una película lo que las unió, sino una pequeña empresa dedicada a la fabricación de muebles con diseños especiales. A la vista, son como antigüedades modernas, con estampas originales en los tapizados. En una línea de sillas, por ejemplo, el respaldo es un signo de la paz; otra, se corona con una calavera. Fabrican distintos muebles (también hay mesas, mecedoras y respaldos), pero la meta es especializarse en sillas y sillones. La idea empezó como herencia de la tradición familiar de Aranzazu. Rocío traía el "gen" del amor al arte y su capacitación en diseño de interiores. Ambas crearon No Pánico con una filosofía: "Creemos que no hay que tener miedo a arriesgarse. El color transforma y mejora la calidad de vida", dice Aranzazu.

El secreto

Colores que alegran ambientes
"Nos caracteriza el uso del color, la calidad, la vuelta de tuerca a lo preestablecido", define Rocío. No Pánico apuntó su producción a aquellos que buscan y valoran el diseño, lo diferente. Los clientes pueden elegir colores, tapizados y medidas, siempre que se respete la funcionalidad de los muebles. La materia prima elegida es el guindo, una madera de origen nacional. "Las trabas en las importaciones nos perjudican en el ámbito de los géneros textiles y los pigmentos para el laqueado", explica Aranzazu. Otro desafío fue trabajar con una fuerte inflación, a la que debieron adaptar el negocio. Ahora, el objetivo es fortalecerse y crecer, para poder abrir la propia fábrica sustentable de muebles en la ciudad, y difundir los diseños para que alcancen un reconocimiento internacional..

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