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y reseña de la nota publicada en Clarín
Esta columna fue originalmente publicada en el Blog La Educación de Calidad es Posible Correr mejora la creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo BID.
Correr mejora la creatividad
Las funciones ejecutivas subyacen en la creatividad y la disciplina, y son necesarias para tener un buen desempeño en la escuela y la vida. Las investigaciones han encontrado que, después de controlar los aspectos socioeconómicos, de género y el coeficiente intelectual, los niños con menos persistencia, mayor impulsividad y escasa regulación de la atención a las edades de 3 a 11 años tienden a tener peor salud, ganan menos, y cometen más crímenes 30 años más tarde que los niños con un mejor autocontrol medido al mismo tiempo. La función ejecutiva tiende a ser más importante para la preparación escolar que el coeficiente intelectual, y puede predecir las matemáticas y la capacidad de lectura en toda la escuela.
El Laboratorio de Kinesiología Neurocognitivo de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, una innovadora iniciativa que estudia la relación entre actividad física y la salud cognitiva a través de la vida, ha desarrollado una serie de estudios interesantes en este sentido. El mensaje principal que emerge de su investigación es que la actividad física y aeróbica es buena para el funcionamiento del cerebro en todas las edades.
En la medida en que los niños se conviertan en adultos, su funcionamiento ejecutivo también madurará. Sin embargo, las primeras experiencias en la vida pueden tener consecuencias a largo plazo, siendo el fracaso en la escuela una de las claves entre ellas. En este sentido, los resultados y conclusiones reportados para niños y niñas son de particular interés. Ellos sugieren:
- Correr, más que la educación física estándar, en los niños y niñas entre 8 y 12 años de edad. Esto es corroborado por otros estudios, que encuentran que el ejercicio aeróbico más intenso (por ejemplo, correr de 20 a 40 minutos, saltar la cuerda, fútbol) conduce a una mejora en las tareas de matemáticas y de difícil funcionamiento ejecutivo.
- Los niños que no están en buena condición física tienen más dificultades que los niños con mayor acondicionamiento aeróbico en el uso del control ejecutivo y los procesos relacionales de memoria.
- Los niños con condición física más baja muestran una disminución en el control inhibidor.
- Existe una asociación positiva entre la condición aeróbica y el control cognitivo en los niños y niñas. Dos sub-procesos de control cognitivo, la inhibición y la memoria de trabajo, están asociados con el logro de las matemáticas y la lectura.
- La actividad física y el aumento de la capacidad aeróbica mejora la estructura y función del cerebro (evidenciado por las tecnologías de resonancia magnética).
- La poca capacidad aeróbica está asociada con fallas en los procesos de atención, que pueden estar relacionadas con el rendimiento académico.
Después de haber trabajado durante años en el desarrollo infantil temprano (DIT), me acuerdo de los hallazgos de las brechas en los logros educativos observados desde el inicio que tienden a ser exacerbados con el tiempo, y que los programas de DIT de calidad pueden ayudar a mitigar y cerrar estas brechas, así como mejorar el rendimiento académico y los resultados de la vida.
Los hallazgos sobre el ejercicio y el funcionamiento del cerebro parecen ofrecer una perspectiva adicional. A medida que los niños y niñas progresan en la escuela, sus niveles de actividad física tienden a disminuir. Ellos se vuelven cada vez más sedentarios, incluso obesos. Esto, a su vez, no sólo influye en la salud física, sino también en la salud cognitiva y el funcionamiento del cerebro también. El ejercicio debe incorporarse explícitamente en las estrategias de desarrollo para los niños, comenzando tan pronto como sea posible. La actividad física y aeróbica es un componente integral en el DIT y en la educación de calidad. El resultado final: los niños con mejor condición física aprenden mejor. Procure que los niños se ejerciten desde una edad temprana y manténgalos activos a lo largo de sus vidas.
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(*) Aimee Verdisco es especialista líder de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo. Es autora de una serie de informes técnicos y documentos sobre la educación y la reforma del sector, la primera infancia, y desarrollo de la fuerza laboral en América Latina y el Caribe. Anteriormente a su trabajo en el Banco, ocupó cargos en la Universidad Estatal de Luisiana, Estados Unidos, Naciones Unidas, y un proyecto de capacitación financiado por USAID. Es Doctora en Políticas Públicas por la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo, y fue becaria Fulbright en Uruguay.
Esta columna fue originalmente publicada en el Blog La Educación de Calidad es Posible del Banco Interamericano de Desarrollo BID.
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