La violencia marca a sus víctimas
Una nota de opinión firmada por Lucía Lozano de la Redacción de LA GACETA toca el tema de la violencia de los delitos. Texto poco común, resumo y cito algunas frases literales y remito al contenido completo en LA GACETA, se le puede encontrar con el título La inseguridad deja cicatrices para toda la vida.
En el reciente asalto a Hugo Alberto Cisterna para robarle su moto, lo lesionaron hasta hundirle parte del cráneo. Esas imágenes en que estuvo tan cerca de la muerte son recuerdos inevitables y tormentosos.
La inseguridad suma cada vez más heridos graves. Los episodios en los que alguien muere o queda seriamente lesionado son más frecuentes. Lo saben en las guardias de los hospitales, según los médicos, la violencia en las calles ha desplazado a los virus y a las bacterias del primer lugar de las causas de muerte y hoy accidentes y heridas en robos y asaltos suman la mayor cantidad de víctimas. La mayoría tiene entre 15 y 39 años.
- Aquí sí que conocemos el dolor humano -define el cirujano Juan José Anastasio, del hospital Padilla-, la mayoría de los heridos en delitos presenta politraumatismos.
Las heridas de arma de fuego ocupan el segundo lugar en las estadísticas de ingresos al hospital. En el tercer puesto del ranking de heridas violentas están las puñaladas, con lesiones en el abdomen principalmente, pero también hay cuchillazos en el tórax, en los miembros superiores e inferiores, y hasta en la cara.
En el Padilla se atienden entre dos y tres heridos que testimonian haber sido víctimas de la inseguridad. En casi la mitad de los ataques aparecen armas. Los viernes, sábados y domingos son los días en que más se reciben este tipo de urgencias. Muchos de los lesionados son hombres, aunque están apareciendo más mujeres.
También en el Centro de Salud, otro de los referentes de la provincia, se nota el incremento de la violencia. Llegan al mes unos 30 heridos en episodios de inseguridad, detalló el oficial José Herrera, de la guardia policial.
En su corolario, la nota dice
- Al daño corporal que sufren las víctimas se suman el daño moral, la incapacidad total o parcial, el daño psíquico, el estético, hasta la pérdida de chances de seguir trabajando. En las planillas médicas se describen como heridos graves, o de consideración. Pero dados de alta, nadie se acuerda de ellos. Nadie habla de los discapacitados después de un asalto o un robo, de las cicatrices grabadas para siempre en el cuerpo y en la mente.
Datos publicados de la autora de la nota
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