El menor abusado reveló el ataque sexual que sufrió por parte de un pre adolescente vecino. El victimario lo amenazaba con su perro para asustarlo a fin de cometer el abuso.
La noticia fue publicada en forma exclusiva por El Liberal de Santiago del Estero. En medios judiciales se conocía hace unos dos meses esta investigación, que avanzó rápidamente y en la más absoluta reserva, cuadrando a reservar la identidad de los menores. Fuentes con acceso al expediente informaron que este suceso, ocurrido en el barrio Ejército Argentino de Santiago del Estero, fue denunciado por la madre de la víctima, un pequeño de 11 años, que vive en la misma cuadra del acusado.
En Cámara Gesell, el niño abusado relató que él había concurrido varias veces a la casa donde el precoz victimario vive con su abuela. Aunque le tenía miedo al perro de la casa, de raza Dogo Argentino, como el can obedecía cada orden que le daba el vecino de 13 añoa, no había tenido problemas con el animal. Hasta que hace unos meses, cuando el niño de once años ingresó a esta vivienda, el perro intentó morderlo y lo acorraló en una habitación en construcción. Entonces el precoz abusador lo amenazó diciendole que si no accedía al sexo oral, ordenaría a su perro que lo mordiera. Ante el temor de sufrir un ataque mortal del dogo, el niño fue sometido por el victimario.
El acusado fue citado la semana pasada a la Comisaría Primera del Menor y la Mujer, y la madre, que no vive con él, pese a sus protestas, fue notificada por la policía de que debía cumplir medidas tutelares, entre ellas tratamientos psiquiátricos y psicológicos.
COMENTARIO
Noticias como estas, provocan preguntas,
En la noticia están los menores, sus madres y una abuela ¿Donde están los padres? ¿ Donde estuvieron en las historias de estos niños?
La elaboración de la amenaza, ¿de dónde y de quién la tomó el menor puber?
Se nota la valentía del victimado de revelar su sufrimiento, impensable dos generaciones atrás.
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