Gran espectáculo en Corrientes
Compartió el
miércoles un poco más de dos horas de complicidad con su público, en su
primera presentación en esta ciudad. Interpretó los temas de su disco
más exitoso, 19 días y 500 noches.
Joaquín Sabina hizo cantar el miércoles al público
correntino sus mejores canciones y repetir a coro estribillos, como el
de Y sin embargo, quizá el momento más emotivo del espectáculo, que duró
un poco más de dos horas.
Es que cantar con Sabina “y sin embargo me voy por los tejados, como un
gato sin dueño…” fue una experiencia única para los miles de fans que
colmaron el anfiteatro Cocomarola, en la primera presentación del
cantautor español en la ciudad de Corrientes, como parte de su gira por
Argentina y otros países de Sudamérica. Con Contigo pasó algo similar.
“Y morirme contigo si te matas. Y matarme contigo si te mueres…” subió
como la marea.
Muy cómodo y relajado, Sabina, vestido de verde oscuro, en un escenario
con una gran pantalla detrás en la que se proyectaban dibujos suyos
(material que incluyó en su libro Muy personal, editado recientemente),
saludó a Corrientes y mencionó a Boca Unidos, cuando anticipó Dieguitos y
Mafaldas, un himno a Boca Juniors y la Bombonera, la Virgen de los
Vientos, que recibe la plegaria conocida por todos, y a Paula, la de la
pollera.
Sabina confesó el porqué de 500 noches para una crisis, el nombre del
espectáculo que arrancó en el Luna Park, en la ciudad de Buenos Aires,
llevará a Córdoba y Rosario, y que reúne el repertorio de su disco más
exitoso, editado en 1999, cuando había cumplido “cuarenta y diez”.
Esa confesión, donde no dejó de recordar su adicción a las drogas y a
las barras de los bares, abrió el camino para ir completando durante la
noche el resto del repertorio de 19 días… y otros más: Una canción para
la Magdalena, A mis cuarenta y diez, Donde habita el olvido.
Antes ya había interpretado Barbi Superestar y el mismísimo 19 días y
500 noches, que hizo vibrar con fuerza el anfiteatro. Después, Nos
sobran los motivos, Pero qué hermosas eran, Noches de boda.
Dos de los integrantes de la banda se lucieron solos en el escenario, al
igual que la cantante invitada, Noa, quien interpreta, con una voz
virtuosa, Y sin embargo te quiero, que da paso a la réplica creada por
Sabina.
Y nos dieron las diez, Cerrado por derribo, Princesa, Tan joven y tan
viejo, Más de cien mentiras y Con la frente marchita desnudaron en lo
que quedaba de la noche la complicidad de Sabina con su público, que
vivió el espectáculo como un encuentro entre viejos conocidos. Quién no
sabe el “no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió” de
aquella última canción.
Cerca de la medianoche, el final, con Pastillas para no soñar, un hasta
siempre Corrientes y un Sabina no se va cerraron un show cargado de
intensa nostalgia.
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