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El revolucionario de la teoría patafísica
En ese rol de director, por estos días estrena Obsesivo corazón, una comedia de Javier Casabe e Ignacio Guerrero (con ellos y Amancay Sepúlveda), que plantea el encuentro entre dos mundos distintos encarnados por un linyera y un ejecutivo en crisis. También trabaja en El día en que se cortó el día, la historia -todavía en proceso- de un vendedor de sillas y un supuesto comprador que quiere comprar esa misma silla donde está sentado el vendedor. "El comprador resulta ser un doctor en patafísica, y como el otro tipo no se la quiere vender lo somete a un castigo patafísico", se entusiasma Belloso, un reconocido miembro del Instituto de Altos Estudios Patafísicos de Buenos Aires.
"La patafísica es el estudio de las soluciones imaginarias. Actualmente soy director del subgabinete de histrionicidad científica, que depende del gabinete de indisciplinas exhaustivas. También tengo el título honorífico de inclito archipámpano, un cargo nobiliario virreinal que aparece en el Quijote de la Mancha", revela.
Periódicamente, Belloso se reúne con sus compañeros patafísicos en el Instituto de Altos Estudios Patafísicos de Buenos Aires, el más longevo de los institutos patafísicos del mundo después del Collége de Pataphysique de París. Con un pie en lo real y otro en lo imaginario, allí encuentra contención a casi todos sus delirios, además del teatro, la pintura y la composición musical.
"Cuando actúo estoy en la locura de ser otro. Pero en un momento veo reflejos míos, reconozco que estoy yo haciendo de otro. Me agarra como un laberinto de espejos internos donde veo el personaje, pero además me veo a mí haciendo el personaje. Es como espiar desde mí mismo cómo otro que soy yo está haciendo de otro. Es un triple desdoblamiento", intenta explicarse Belloso, que ahora en su rol de actor también está por comenzar el rodaje de Baires, una película de Marcelo Páez Cubells, con Diego Torres, y en octubre encarará Los siete locos, una serie de Fernando Spinner, para la TV Pública.
"Estoy al borde de la locura, pero al mismo tiempo al borde de encontrar algo. Espiar a ese alguien que soy yo haciendo de otro es como ir detrás de la piedra filosofal. No se puede atrapar, pero sé que los cambios teatrales universales vinieron por ese lado, con Pirandello y sus Seis personajes en busca de un autor, o con el extrañamiento de Brecht al crear otro nivel de realidad, un invento teatral perfecto", sigue Belloso, declarado admirador del actor Lon Chaney.
"Teatralmente tengo el lejano deseo de ubicar una forma que sea distinta. No importa si lo consigo o no, el camino es hermoso. La búsqueda es no aburrirse. Y cuando tengo la posibilidad de delirar, voy para adelante. Pero claro, no siempre funciona. Algunos me miran mal, y me dicen bueno... hasta acá llegamos".
Obsesivo corazón
Sábados, a las 23.30.Onírico, Fitz Roy 1846. $ 80.
Le prenom
De miércoles a domingos.Multiteatro, Corrientes 1283.
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