Enlace y reseña de la nota conque La Nación informa este cumpleaños de la obra de Alberto Presa
La Galera
Encantada
Mañana, la
compañía presentará varias de sus obras en la calle
Por Juan Garff | LA
NACION
Hace 35 años
sacaba de la galera una forma de hacer teatro que se convirtió en referencia
obligada cuando se habla de la escena infantil en Buenos Aires. Con poca
experiencia previa, asociado más por intuición que por sapiencia a Dora
Sterman, una psicopedagoga con amplitud de criterios, creó a los 24 años un
elenco que en trayectoria y permanencia sólo es equiparable a la obra de Hugo
Midón y al Grupo de Titiriteros del San Martín, creado por Ariel Bufano. Pero
en el caso de La Galera Encantada y Héctor Presa, que de ellos se trata, se
agrega la característica singular de haberse afirmado como un proyecto exitoso
de teatro independiente, asentado desde hace más de una década en una sala
propia fuera del circuito comercial. La singularidad no pasa sólo por el modelo
de gestión, sino ante todo por el concepto dramatúrgico que guía sus puestas en
escena a lo largo de ya casi 150 estrenos.
En Callejeando
, una de sus primeras obras de La Galera Encantada, era el juego en sí
mismo el eje de la acción. Hasta hoy sigue siendo la indagación lúdica la
fuente de un enfoque que les otorga originalidad a las historias más conocidas
del imaginario infantil, desde Caperucita Roja hasta El Mago de Oz. "Es
siempre la idea de buscar lo que se encuentra dentro de lo que hay",
sintetiza Presa. "En definitiva, es lo que le pasa al pibe, que llega al
fondo de las posibilidades de cada objeto, de cada situación: prueba, fuerza,
invade, se mete..." Cuando hizo años atrás con el músico Carlos Gianni una
versión de "Canciones para mirar", fue María Elena Walsh a ver un
ensayo. Viendo lo que hacían con su obra, en la que su "tira con
tirita" se enlazaba con el "tirá para arriba", de Miguel Mateos,
le sugirió que la llamara Locas canciones para mirar . La poetisa
vislumbraba que Presa no podía dejar de recrear lo que tocara con su batuta.
Presa cita a
Dorita, la protagonista de El Mago de Oz, para explicarse: "No hay mejor
lugar para vivir que mi casa, pero tuve que investigar todo lo que me pasa para
darme cuenta de esto, reconocer lo que tengo al lado, mirar que lo que tengo
adentro. No necesito más cosas, con lo que tengo puedo jugar, recrear". Y
opone esta riqueza de posibilidades a la superficialidad imperante de buscar
siempre más y más para poder mantener un estado de supuesta diversión
constante. Si un chico se aburre, dice, toma lo que tenga a mano, una cucharita
sobre una mesa, para comenzar a jugar y dejar atrás el tedio. "El problema
hoy es que el aburrimiento supuestamente no llega nunca, porque los chicos
están siempre estimulados. Después te llevan de adulto a excursiones a lugares
donde no hay nada, para que puedas experimentar lo que es no disponer de
Internet, diarios, electricidad, para volver a encontrarte..."
La Galera
Encantada ha estrenado desde su creación en octubre de 1978 un total de 148
obras, siempre con puesta de escena y dirección de Héctor Presa.
A partir de
su premiada participación en el Festival Hans Christian Andersen, en Dinamarca,
en 1979, se presentó en 22 festivales internacionales y realizó giras a Chile,
Perú, México, Canadá, España, Alemania, Suiza, Francia y Japón, entre otros
países. A lo largo de unas 17.000 funciones pasaron por sus filas unos 350
actores -desde Andrea Tenuta y Enrique Federman, en los comienzos, hasta Lali
Lastra y Guillermina Calicchio, en la actualidad- y tres generaciones de
espectadores. En total, obtuvo 80 premios.
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