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Palabra más, palabra menos, todos concordamos en buscar bienestar para nuestras vidas. Aun a quienes les gusta el jaleo, a quienes buscan problemas, a quienes revuelven desconsuelos, los guía la búsqueda del bienestar que sucederá a estas tempestades.

Avanzando, en el imaginario colectivo está resuelto qué es el bienestar: bien estar es estar bien.

Deslizamiento de tales cavilaciones, el paso siguiente para estar bien, es no estar mal y para ello se huye ante contratiempos y dificultades.

Pero pendientes las necesidades, por más que se postergue, se aplace o se demore su respuesta, las urgencias volverán.

Este blog trae situaciones de la vida que reflejan cuentas saldadas, cuentas a saldar. Un paso para conseguir otro equilibrio. Ya, aquí y ahora. Otro bienestar es posible.

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jueves, 20 de diciembre de 2012

Elliot Jaques y la formación de ingenieros




TALENTOS Y RECURSOS HUMANOS



Elliot Jaques y la formación de ingenieros

En la década del 70, Elliot Jaques –psicólogo canadiense, 1917-2003-, conducía en Gran Bretaña un proyecto para la formación de ingenieros. En dos años egresaban estos profesionales, destinados a trabajar en el Tercer Mundo.

En su momento, el proyecto recibió críticas por el escaso tiempo destinado a completar la carrera.

Quienes conocían más del mismo, aportaban su información. En esos dos años se cursaba de lunes a sábado, ocho horas al día, se destinaba media jornada a las clases teóricas, y otro tanto a las clases prácticas. Hasta el viernes. El sábado eran los exámenes de la semana, en las mismas condiciones, cuatro horas de exámenes teóricos y otro tanto de exámenes prácticos. Algo más, las clases se cursaban en una ciudad industrial, y las clases prácticas de electrónica, por decir un ejemplo, se cursaban en una fábrica dedicada a la especialidad y así en cada materia. 

Durante esos dos años, el estudiante, becado, no trabajaba en otra cosa. Estudiar, se estudiaba fuera de esos horarios. Dando un panorama completo, diremos que vacaciones había una sola vez, la semana de Navidad a Año Nuevo, en el primer año, pues al completar el segundo ciclo, los egresados se iban a sus nuevos puestos de trabajo. 

Sumando las horas de clase, estos ingenieros tenían más tiempo dedicado que estudiantes de otras universidades de todo el mundo. En cuanto a las clases prácticas, su aplicación era más intensa que en otros países.

Las amenidades no se agregaban a la propuesta didáctica, con cuatro horas diarias de práctica, las inquietudes por conocer lo que estaban haciendo los motivaban para aprender. 

Hasta donde sé, el proyecto fue exitoso mientras Elliot Jaques estuvo a cargo del mismo.


David E. Goldberg, profesor emérito de ingeniería de la Universidad de Illinois y fundador de un movimiento para modernizar la enseñanza de ingeniería, haciendo el estudio de la ingeniería más divertido y más creativo, le confió a Andrés Oppenheimer,  

-        En lugar de empezar la carrera de ingeniería con la parte creativa, estamos empezándola con matemáticas, ciencia y toda la parte abstracta, y eso hace que deserte casi el 50% de los alumnos.

Las breves líneas de este post son un modesto aporte al planeamiento de la enseñanza de materias difíciles.
 

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