lanacion.com
Tangos ricoteros para las tribus del conurbano
En ese cruce entre la letra densa del grupo Hermética, el paisaje conurbano de Florencio Varela donde se criaron, el espíritu nómade de una banda de catorce integrantes que se moviliza en tren y la organización cooperativa de Osvaldo Pugliese, crece la historia de esta orquesta típica. Dos discos, grabados en los míticos estudios Ion, y casi diez años de historia le alcanzaron a la orquesta típica La Vidú para transformarse en una de las agrupaciones con más seguidores propios y con una fidelidad casi ricotera. A través de sus versiones tangueras de temas de los Redondos como "Blues de la artillería" del primer disco y "Esa estrella era mi lujo" de su nuevo trabajo, junto a sus nuevas composiciones, crean la mística de una ceremonia rockera. Parte de esa misa "vidulera" se repetirá hoy, a las 22, en el CAFF, Sánchez de Bustamante 764.
"No estoy de acuerdo con esa pose del tanguero solemne y que sube con el moñito, porque nuestra manera de vivir es más libre. En los principios de La Vidú nos poníamos camisa negra y zapatos de vestir. Pero en un momento nos dimos cuenta de que Troilo se subía así vestido porque también se vestía así en su casa. Entonces si en nuestra vida andamos con jeans tenemos que subir igual, como somos en nuestra vida cotidiana. Con los tangos nuestros pasa lo mismo. Todo lo que decimos tiene que ver con nuestra vida cotidiana en el barrio. No es algo abstracto o algo que inventamos. El personaje soy yo, vos o alguien que conocí en Varela. Por ahí viene la mano", cuenta Bartolomei, que se crió escuchando Bach, Pugliese, Spinetta, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota y Hermética.
Todos los integrantes de La Vidú tienen entre 20 y 35 años y eso explica la empatía generacional que despiertan en un público que va creciendo con ellos y con sus nuevos tangos, como antes lo hacían con las canciones del rock. Ese nuevo repertorio de tangos viene a demostrar la necesidad de encontrar una voz propia dentro de la escena de las nuevas típicas.
"Para nosotros el tango era algo inalcanzable-confiesa el director de la típica-. Pero de a poquito fuimos entrando en ese mundo y ahora, sin pecar de soberbio, siento que nosotros somos el tango. No lo digo por La Vidú sino por todas las orquestas de hoy que componen sus temas. Ya no tenemos temor o vergüenza. Para nosotros, hacer un tango ahora es tan natural como era hace 20 años componer un rock. Sale de adentro, sin prejuicios.".
No hay comentarios:
Publicar un comentario