El turismo espiritual, cada vez más común
En la embajada de ese país en Buenos Aires confirman que en los últimos tiempos cada año se registra un leve, aunque sostenido, aumento de pedidos de visa (para los argentinos es necesaria; el trámite es gratuito y el sellado tiene validez por seis meses). Durante el último año, esa delegación diplomática, que sirve también a Uruguay y Paraguay, expidió aproximadamente 8000 visas.
Se ofrecen viajes grupales a la India, normalmente de entre 20 y 30 días, visitando ciudades como Katmandú (Nepal), Varanasi y el Triángulo Dorado, es decir, Delhi, Agra y Jaipur. El costo puede rondar los 6500 dólares. No toda vacación en la India implica necesariamente una revelación trascendental. Pero incluso el tour más terrenal seguramente incluya algún contacto con el lado espiritual de ese país. Y las salidas más especializadas, en esa dirección, proponen retiros en ashrams apartados, con intensivos cursos de técnicas de meditación.
"India tampoco es un spa. No es un destino para ir de luna de miel. Hay que estar preparado porque lo fundamental de este viaje es que te saca de tu zona de confort", aclara la periodista Soledad Simond, que en noviembre último hizo su segundo viaje por esas latitudes.
Viajeros y operadores de experiencia coinciden en este último punto. Y agregan a las recomendaciones contar con suficiente tiempo (de tres semanas a un mes, por caso), ya que las distancias entre distintos puntos de interés son largas y el transporte puede resultar lento. Y también planificar un balance entre las principales ciudades, cuyo intenso pulso podría ser agobiante, con algunos días en destinos más apartados, rurales o incluso de playa.ß.
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