Sucedió en Ingeniero Jacobacci, en Río Negro

Como faltaban cirujanos, el intendente operó una apendicitis y atendió un parto

 Los dos especialistas del hospital local estaban ausentes y fue entonces cuando llamaron a Mario Del Carpio Melgar, jefe de Gobierno local y médico, por las urgencias. "La gente de acá está acostumbrada", le restó importancia.

Malva Marani
Como faltaban cirujanos, el intendente operó una apendicitis y atendió un parto
Al intendente de Ingeniero Jacobacci le tocó vivir una particularidad: después de abandonar hace tiempo su ejercicio como cirujano en la localidad rionegrina, el doctor Mario Del Carpio Melgar tuvo que dejar de lado por un momento su rol como jefe comunal para atender dos cirugías que, ante la ausencia circunstancial de médicos en el Hospital Rogelio Cortizo, le tocó realizar a él.
"Los dos cirujanos no estaban en el pueblo por motivos comprensibles y entonces la directora del hospital me llamó para ver si podía colaborar unos días", explica a Tiempo Del Carpio Melgar el origen de una situación que parece excepcional, pero que él recuerda haber vivido otras veces desde el comienzo de su gestión, el 11 de diciembre de 2011.
El primer llamado fue el domingo 6 de julio, para evaluar a un joven de 19 años con una apendicits aguda. "Hay cosas que no se olvidan –explica–. Uno las manos las tiene hechas. He hecho muchas apendicectomías y era algo necesario: se complicaba derivar a un paciente en esas condiciones."
Más allá de la problemática real de no haber contado con cirujanos, Del Carpio Melgar disfruta de volver a ejercer una profesión que lo ancló a la Argentina, a la que llegó, desde Bolivia, a los 19 años. Nacido en Cochabamba, el actual intendente de Ingeniero Jacobacci se animó a venir sin compañía y arribó directamente a La Plata, donde ingresó a la Universidad y se recibió. Aunque ya diplomado se formó en el Instituto de Cirugía de Haedo, una institución de referencia en aquel momento, también pasó por una experiencia enriquecedora como médico rural en El Maitén, Chubut, donde inició su vida en la Patagonia en 1969: "Siempre que voy, me acuerdo de aquella experiencia distinta, cuando uno sabía que representaba el único acceso que la gente podía tener a la medicina: hicimos un censo de 17 días a caballo en una comunidad de pueblos originarios y fue todo muy lindo."
En una historia de guardapolvo blanco de tanto recorrido no sorprende, entonces, que ahora, a sus 70 años y como intendente del lugar donde vive hace 36, Del Carpio Melgar disfrute de estas excepcionalidades donde le toca volver a una pasión de siempre. Así también disfrutó de intervenir en una cesárea el lunes siguiente a la cirugía de apéndice aunque, de la mano de su experiencia, el nacimiento llegó finalmente por parto natural: "Yo mismo le pedí a la partera que me lo dejara hacer a mí, porque hacía mucho que no hacía un parto y si hay algo emocionante en la medicina es eso. A los 30 minutos, nació una nena hermosa." Está claro que, para él y para toda la comunidad de Ingeniero Jacobacci, lo mejor es que el experimentado cirujano no tenga la necesidad de socorrer urgencias, aunque también todos saben que, si hay algún apremio, el intendente estará: "La gente de acá está acostumbrada a verme en esa función, a lo sumo se comentará algo en la calle... Yo sé que es también una manera de colaborar y prestaré este servicio hasta que las condiciones físicas me lo permitan. Yo sé que, antes que intendente, he sido y soy médico."  «



Doctor Mainetti
“Mi formación quirúrgica, como se hacía en esa época, la hice pegándome al guardapolvo de un maestro. El mío fue José María Mainetti, un mentor de la cirugía argentina, que me enseñó muchas cosas y a quien le debo mucho.”