La gala de reapertura del célebre teatro Bolshói de Moscú tras seis años de refacciones fue transmitida por YouTube en directo a 36 países, entre ellos el nuestro.
Desde el escenario del Gran Teatro, bolshói en ruso, significa gran, el presidente ruso Dimitri Medvedev dio la bienvenida y celebró el retorno de una de las mayores glorias de su país, agradeciendo a quienes ayudaron a recuperar este tesoro nacional.
-El Bolshói es una de las mayores marcas nacionales de Rusia, por eso hoy todos celebramos la reapertura del edificio principal del Teatro Bolshói. Estoy seguro de que todo lo que se ha hecho servirá durante muchos años a los ciudadanos de nuestro país y a todos aquellos que aman este teatro, concluyó.
Los primeros sonidos que estremecieron la sala fueron los chirridos de maquinarias y crujidos de neumáticos y martillazos recrearon una escena impensada, la remodelación del teatro, con grúas, materiales de obra y cantantes que vestían overoles azules y cascos de obra blancos y naranjas.
La compañía de ballet del Bolshoi, la más grande del mundo, bailó al son de la música de Prokófiev, con una representación iluminada del mismo teatro como fondo del escenario.
Para la ópera, otro pilar del Bolshoi, la cantante lituana Violeta Urmana abrió paso a los artistas de la compañía de ópera del teatro, que interpretaron un fragmento de A life for the Tsar, Una vida para el zar como se conoce en inglés a la obra Ivan Susanin, presentada por primera vez el 29 de noviembre de 1836.
Luego siguió un ballet clásico con bailarinas de tutús blancos y a continuación, sopranos, barítonos y tenores en trajes de época revivieron el esplendor de los Romanov, cuyo escudo de armas volvió a los tapices del palco imperial que en la Era soviética habían sido cubiertos con liras y globos terráqueos.
Spartacus, ballet del genial Aram Khachaturian, fue otra de las obras que los bailarines pusieron sobre el escenario. El aria de Yeletsky, el príncipe protagonista de la ópera The Queen of Spades, La reina de picas también volvió al teatro donde se había estrenado el 4 de noviembre de 1891. Luego siguieron danzas rusas tradicionales.
Spartacus, ballet del genial Aram Khachaturian, fue otra de las obras que los bailarines pusieron sobre el escenario. El aria de Yeletsky, el príncipe protagonista de la ópera The Queen of Spades, La reina de picas también volvió al teatro donde se había estrenado el 4 de noviembre de 1891. Luego siguieron danzas rusas tradicionales.
Incendios, algunas reformas desafortunadas, bombardeos nazis y el tiempo desmejoraron al Bolshoi, que cerró sus puertas en julio de 2005 para regresar, con esta restauración, al esplendor de 1856, año en que, por orden del zar Alejandro II, el arquitecto francés Alberto Cavos reconstruyó el teatro tras un incendio.
Tras esta reforma, la superficie del histórico edificio creció más del doble. Pasó de 30366 a 72830 metros cuadrados con la creación de nuevos escenarios, vestíbulos, vestuarios y almacenes subterráneos, así como una nueva sala de conciertos para 330 espectadores.
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