Por otra parte, cuando dictaban charlas de prevención en las escuelas, un grupo de policías fue puesto al tanto de sospechosos casos de abusos de niños. Tres menores de 7 años y una nena de 9 habrían sido abusados. La niña había dado a entender que fue abusada por su padrastro y su tío, lo que fue confirmado tras las pericias de un médico, quien luego de revisar a la menor informó que el abuso sexual es de larga data. Pese a ello, la madre de la niña se negó a radicar una denuncia contra su pareja porque consideró que se trataba de mentiras. Sin embargo, la Justicia actuó de oficio y ordenó el inicio de las actuaciones pertinentes.
Otro caso resonante fue protagonizado por la directora de la escuela El Destierro, de la localidad salteña de Anta, quien fue acusada explotación infantil y trata de personas. Eva Elena Ortiz, de 41 años y su esposo, Walter Climaco Cuéllar, de56, fueron detenidos el miércoles por personal de la comisaría 50, de Joaquín V. González, por un supuesto caso de trata de personas y reducción a la servidumbre en perjuicio de cinco alumnos de entre 8 y 9 años. Policías locales fueron alertados por una residente de la zona, de 25 años, quien denunció que cuatro niños, que se habrían escapado de una finca ubicada sobre la ruta nacional 16, deambulaban llorando por las calles de la localidad de Coronel Olleros. La vecina señaló que los niños le habían contado que se dirigían a Las Lajitas para ver a su mamá, ya que habían huido de una finca donde Eva Ortiz, su marido, Climaco Cuéllar, y una hija de ambos los obligaban a trabajar.
Tras la denuncia, los menores fueron ubicados por efectivos policiales y trasladados a la comisaría 50 de Anta, que dio parte a la seccional vecina de Las Lajitas para avisar a sus padres. La madre de dos de los niños contó que en el mes de abril los acusados les habían dicho que estaban buscando niños a fines de llevarlos a la escuela albergue El Destierro, ubicada en la localidad de Talavera, donde les brindarían estudio, comida, ropa y buen cuidado. Ante el ofrecimiento, optaron por enviarlos allí, desde donde mantenían contacto con los niños cada 15 días.
La directora y su marido fueron detenidos en la noche del miércoles, mientras devolvían a sus domicilios a dos niñas, de 8 y 9 años, que no habían escapado y habían quedado al cuidado de su madre.
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