Ciento treinta bomberos de Tokio han viajado a Fukushima llevando camiones cisterna, para sumarse a las operaciones en la central nuclear, donde el nivel de radiación parecería descendido, según la Agencia de Seguridad Nuclear. Llevan con ellos treinta camiones capaces de descargar grandes cantidades de agua a lugares altos y bomberos de elite, especialistas en rescate.
Se trata de una misión sin precedentes, informa Yukiya Amano, portavoz de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, para enfriar el reactor, al tiempo que se intenta reactivar la energía eléctrica con cables externos para ayudar al sistema de refrigeración.
Los camiones se acercan por turnos al reactor, durante periodos de cinco a diez minutos y lo rocían con agua durante varios segundos, antes de alejarse de nuevo para dar paso a la siguiente ronda. No serán utilizados esta vez helicópteros del ejército en tanto la actuación por aire se ha tornado demasiado peligrosa por el alto nivel de radiactividad reinante.
Los trabajadores continuan trabajando con riesgo de sus vidas para controlar la situación en la Planta de Fukushima.
- Es suyo el espíritu japonés, yamato-damashii, afirman sus compatriotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario