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Palabra más, palabra menos, todos concordamos en buscar bienestar para nuestras vidas. Aun a quienes les gusta el jaleo, a quienes buscan problemas, a quienes revuelven desconsuelos, los guía la búsqueda del bienestar que sucederá a estas tempestades.

Avanzando, en el imaginario colectivo está resuelto qué es el bienestar: bien estar es estar bien.

Deslizamiento de tales cavilaciones, el paso siguiente para estar bien, es no estar mal y para ello se huye ante contratiempos y dificultades.

Pero pendientes las necesidades, por más que se postergue, se aplace o se demore su respuesta, las urgencias volverán.

Este blog trae situaciones de la vida que reflejan cuentas saldadas, cuentas a saldar. Un paso para conseguir otro equilibrio. Ya, aquí y ahora. Otro bienestar es posible.

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domingo, 5 de agosto de 2012

I/V Guillermina y Marcelo, más Sebastián en Todo por hacer


I/V  Guillermina y Marcelo, más Sebastián en Todo por hacer

En Todo por hacer, su programa radial de los domingos, Jorge Lafauci y Fátima Slame consultan a una psicoanalista oficial y experta -así la anuncia Jorge-, sobre la situación amorosa que se comenta.

Preguntada, la especialista en temas de pareja, refiere la situación al homoerotismo, definiendo que el verdadero interés amoroso es entre hombres, pero como no se animan a concretar por la presión social, la mujer es vehículo de ese deseo. Como pegar, pegan esas palabras, son tremendas, ahora, que semejante discurso tenga visos de realidad…

A partir del primer encuentro amoroso, abrazos besos y caricias, cada quien, de ambos sexos, tiene la marca del otro. Más intimidad amorosa, más pasos en la vida sexual, significan compromisos más intensos. Sexo a escondidas, sexo rápido, sexo con tiempo, sexo piel a piel, sexo toda la noche, vivir juntos, tener hijos. La escalada crece.

Así desde cierta edad todos venimos de la relación con alguien. Pero entonces ¿cómo lo relacionan con el interés en alguien con pareja actual?

A mí no me cierra eso de que Guillermina es la mujer del amigo Sebastián. Como ser la mujer, no, se divorciaron hace tiempo y cada quien siguió su camino, tanto es así que Sebastián veraneó con su novia actual y los hijos que tiene con Guillermina. Totalmente claro, la vida siguió, hizo la suya y a Guillermina le cabe el mismo derecho.

Como ser amigos Sebastián Ortega y Marcelo Tinelli, tampoco lo son, Guillermina y Marcelo desmienten la amistad y Sebastián no la confirma, entonces, ¿de qué se habla?
Hay otro tema, soslayado. Al comienzo de la semana hubo una aclaración que se dejó de lado, ambos eran socios y dejaron de serlo. Otra vez lo mismo. Si fueron socios, si fueron marido y mujer y dejaron de ser pareja, si rehacen su vida amorosa, si unos no pueden y el otro sí ¿de qué se habla?

El programa continúa, los oyentes llaman, y hacen un llamado a la cordura. Las opiniones se centran en que Guillermina y Marcelo son adultos, son libres, tienen derecho a amarse. Jorge Lafauci aclara que trajo el tema que está en el candelero y el programa sigue por otro andarivel. Digamos que el tema amenazó írsele de las manos y pone su oficio para reencauzarlo en lo que interesa a la gente.

Para el público, el homoerotismo  tiene otras características concomitantes, además de pretender la mujer del prójimo.

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