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Palabra más, palabra menos, todos concordamos en buscar bienestar para nuestras vidas. Aun a quienes les gusta el jaleo, a quienes buscan problemas, a quienes revuelven desconsuelos, los guía la búsqueda del bienestar que sucederá a estas tempestades.
Avanzando, en el imaginario colectivo está resuelto qué es el bienestar: bien estar es estar bien.
Deslizamiento de tales cavilaciones, el paso siguiente para estar bien, es no estar mal y para ello se huye ante contratiempos y dificultades.
Pero pendientes las necesidades, por más que se postergue, se aplace o se demore su respuesta, las urgencias volverán.
Este blog trae situaciones de la vida que reflejan cuentas saldadas, cuentas a saldar. Un paso para conseguir otro equilibrio. Ya, aquí y ahora. Otro bienestar es posible.
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viernes, 14 de enero de 2011
Crisis matrimoniales. A propósito de THE BIG C
Los amores naufragan cuando una crisis no se atraviesa, no se sortea, no se resuelve. Se puede compartir, vivir, estar juntos, años, décadas. Basta una crisis que no se supera en conjunto y ya está, se terminó el vínculo, pese lo que pese la historia previa. Superar la crisis, resolviendo, conteniendo, olvidando, a como sea, incluso aceptando vivir en crisis por una larga temporada, pero sin conciliación, tarde o temprano, la ruptura es inevitable.
Cada uno ha creído que si partían de estar mutuamente enamorados, alguna maravilla sostendría ese sentimiento y todo andaría correctamente.Enamorados, hallada la persona soporte de nuestra pasión desatada y todo se pierde al segundo contratiempo.
El miedo es ocultado tras la máscara de sana precaución. Proporciona las mil excusas para no hacer algo. Las prioridades que nunca terminan de aparecer, siempre hay una prioridad nueva que demora lo temido.
Cuando cunde la propuesta de la amistad en la pareja, como mejor saldo del amor, del enamoramiento y de la pasión, la cuestión comienza por ser dónde fueron a parar los demás saldos.
Por enamorados que estén ambos, tras un año de convivencia, las irritaciones, los no reconocimientos, merecidos o no, las muertes psíquicas, los suicidios mentales, las luchas por el poder, los frutos del trabajo común y de cada uno, si dulces, despiertan la codicia, si amargos, se enrostran al otro, amenguan el entusiasmo. Una nueva relación sumaría el premio de zaherir al amante devenido enemigo.
Pagar vagando sin frutos y fugitivo, resuena al fracaso del empeño contemporáneo de puntuar el éxito por los bienes adquiridos. Siempre pocos, en consecuencia. Y a la vergüenza de ser denunciados, hablen o callen, por quienes se traicionó, defraudó, abandonó.
La mejor propuesta del amor es a todo no nada.
¿Qué es enamorarse un poco, amar un poco?
* * * *
En medio de una crisis matrimonial, su médico personal informa a la esposa que padece un cáncer terminal. Será un secreto entre ambos. Ella se lanza a cambios demorados, a encarar sus postergaciones y así su vida diaria va transformándose, lo que sorprende a su círculo íntimo. Laura Linney y Oliver Platt como el matrimonio, Gabriel Basso, su hijo adolescente, y John Benjamin Hickey, excéntrico hermano de ella, dirigidos por Bill Condon.
En su país de origen transcurre su segunda temporada. En nuestro país se exhibirá el domingo, a las 21, por HBO. Nominada a los premios Globo de Oro como serie y como actriz, certamen que se definirá ese mismo día.
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