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Palabra más, palabra menos, todos concordamos en buscar bienestar para nuestras vidas. Aun a quienes les gusta el jaleo, a quienes buscan problemas, a quienes revuelven desconsuelos, los guía la búsqueda del bienestar que sucederá a estas tempestades.

Avanzando, en el imaginario colectivo está resuelto qué es el bienestar: bien estar es estar bien.

Deslizamiento de tales cavilaciones, el paso siguiente para estar bien, es no estar mal y para ello se huye ante contratiempos y dificultades.

Pero pendientes las necesidades, por más que se postergue, se aplace o se demore su respuesta, las urgencias volverán.

Este blog trae situaciones de la vida que reflejan cuentas saldadas, cuentas a saldar. Un paso para conseguir otro equilibrio. Ya, aquí y ahora. Otro bienestar es posible.

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martes, 28 de abril de 2015

Ideales de belleza femenina vinculados a ventajas durante el embarazo



Ese oscuro objeto de deseo (*)



Un nuevo estudio psicológico de la Universidad de Texas, Austin brinda nueva información en torno a los estándares de belleza, atribuyendo las preferencias modernas de los hombres a las influencias prehistóricas. El estudio, publicado en la revista Evolution and Human Behavior, investigó la raíz de las preferencias de los hombres por mujeres conun ángulo teóricamente óptimo de la curvatura lumbar”, es decir una curva de 45.5 grados de curvatura desde la espalda hasta los glúteos, permitiendo a las mujeres de la antigüedad un mayor soporte para poder tener varios embarazos.
“Lo que resulta fascinante de esta investigación es que una ilustración científica de una correspondencia entre un rasgo diferenciador de los sexos en la morfología humana (en este caso la curvatura lumbar) y un estándar evolucionado de atracción/belleza”, explica el coautor del estudio, David Buss.
La morfología de la curvatura y la preferencia psicológica de los hombres han evolucionado durante miles de años y no desaparecerá de un día al otro
“Esto agrega nueva información a la cada vez más sólida evidencia de que la belleza no es enteramente arbitraria o subjetiva, como muchas teorías científicas populares creían, sino una lógica adaptativa coherente”, asegura el psicólogo.
2 estudios corroboran el atractivo de los 45 grados de curvatura
La investigación, liderada por David Lewis, constó de 2 estudios, el primero orientado a la presión vertebral, un rasgo espinal subyacente que puede influenciar la curvatura de la espalda baja de las mujeres.
Para ello, aproximadamrelente 100 catalogaron su atracción hacia diversas imágenes manipuladas de curvaturas espinales dentro del espectro de lo naturalmente posible. Los hombres afirmaron sentirse más atraídos a las mujeres de curvatura lumbar de 45 grados.
“La estructura espinal les hubiese permitido a las mujeres embarazadas poder balancear su peso sobre sus caderas”, sostiene Lewis. “Estas mujeres habrían sido más efectivas en la búsqueda de comida durante el embarazo y menos propensas a sufrir lesiones espinales. A su vez, los hombres que preferían a estas mujeres habrán tenido parejas más capaces de proveer para el feto”, afirma.
El segundo estudio se refirió a la interrogante de por qué los prefieren ese ángulo de curvatura, si es simplemente porque produce glúteos más grandes o porque puede atribuirse a la curvatura por sí misma. Los investigadores presentaron grupos de imágenes de mujeres con glúteos de diferentes tamaños y presión corporal (aunque igual curvatura de 45 grados) a 200 hombres, y éstos consistentemente prefirieron las imágenes de tamaños más próximos a la curvatura espinal de 45.5 grados.
“Esto nos permitió mostrar de forma concluyente que los hombres prefieren a mujeres que exhiben ángulos específicos de curvatura, por encima de la masa de los glúteos”, indicó Eric Rusell, coautor del estudio.

de
 http://noticias.universia.es/cultura/noticia/2015/03/30/1122430/estandares-belleza-relacionan-evolucion-hombres.html

(*) Oscurecido el objeto y oscuro el deseo. El nombre de esta sección parafrasea Ese oscuro objeto del deseo, título de una cinta de 1977, dirigida por Luis Buñuel y protagonizada por Fernando Rey, Ángela Molina, Carole Bouquet, Julien Bertheau, André Weber, Milena Vukotic.

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