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Palabra más, palabra menos, todos concordamos en buscar bienestar para nuestras vidas. Aun a quienes les gusta el jaleo, a quienes buscan problemas, a quienes revuelven desconsuelos, los guía la búsqueda del bienestar que sucederá a estas tempestades.

Avanzando, en el imaginario colectivo está resuelto qué es el bienestar: bien estar es estar bien.

Deslizamiento de tales cavilaciones, el paso siguiente para estar bien, es no estar mal y para ello se huye ante contratiempos y dificultades.

Pero pendientes las necesidades, por más que se postergue, se aplace o se demore su respuesta, las urgencias volverán.

Este blog trae situaciones de la vida que reflejan cuentas saldadas, cuentas a saldar. Un paso para conseguir otro equilibrio. Ya, aquí y ahora. Otro bienestar es posible.

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martes, 20 de enero de 2015

Francisco congregó seis millones de fieles en la misa celebrada en Manila


de
http://www.cadena3.com/


El Papa reunió récord de 6 millones de personas en una misa
19/01/2015 | 07:39 Fue en Manila, Filipinas. En 1995, Juan Pablo II había congregado a 5 millones de individuos en ese mismo país. “Los filipinos fueron llamados a ser misioneros de la fe en Asia”, subrayó Francisco.


Pese a la lluvia, una multitud sin precedentes fue a la misa de Bergoglio en Manila.


Pese a la lluvia, una multitud sin precedentes fue a la misa de Bergoglio en Manila. El papa Francisco reunió a seis millones de personas este domingo bajo la lluvia en Manila, un récord mundial para una misa papal, en la que envió un poderoso mensaje a los pobres al final de su gira por Asia.

"Tenemos seis millones" de personas, anunció el presidente de la Autoridad de Desarrollo de Manila, Francis Tolentino. De esta forma, la participación superó el último récord, registrado también en Filipinas en 1995 para una misa del papa Juan Pablo II, a la que acudieron cinco millones.

En su homilía, el Papa evocó al Santo Niño (Jesús), muy venerado en Filipinas. "Que el Santo Niño pueda continuar bendiciendo a Filipinas y apoyando a los cristianos de esta gran nación en su vocación de ser testigos y misionarios de la alegría del Evangelio en Asia y todo el mundo", dijo ante la muchedumbre.

"Filipinas es el principal país católico en Asia. Es un don de Dios, una bendición, pero también una vocación. Los filipinos fueron llamados a ser misioneros de la fe en Asia", añadió.

También habló contra la "pobreza, la ignorancia y la corrupción", un tema al que ha recurrido con frecuencia durante su visita a Filipinas. Alrededor de 25 millones de filipinos, es decir, un cuarto de la población, vive con 60 centavos al día o menos, según datos oficiales.

A pesar de la lluvia, miles de personas empezaron a reunirse horas antes de que Francisco, de 78 años, llegara a un parque junto a la bahía de Manila a bordo de un papamóvil en forma de "jeepney", los famosos minibuses filipinos.

Vestido con un impermeable amarillo, el Papa sonrió y saludó a la muchedumbre y se detuvo varias veces para besar a los bebés que le acercaban. Luego, llegó al estrado para una misa de unas dos horas.

Filipinas es el principal bastión católico en Asia, donde el 80% de los 100 millones de habitantes del país, una antigua colonia española, practican un catolicismo ferviente.

"Somos devotos del Papa", dijo a la AFP Bernie Nacario, de 53 años, que vino a Rizal Park, donde se celebró la misa, con su mujer y su dos hijos pequeños.

"El Papa es un instrumento del Señor y, si consigues comunicarte con él, es como hablar con el mismo Dios", explicó Nacario, y aseguró que su dolor artrítico le había desaparecido este domingo "como si Dios me hubiera curado".

Niños de la calle
Antes de la misa, el Papa se reunió con algunos niños de la calle que fueron recogidos por la Iglesia Católica, como Glyzelle Palomar, una niña de 12 años que preguntó sollozando al Papa por qué Dios deja que los niños caigan en la droga y la prostitución.

"Es la única que preguntó algo que no tiene respuesta y que no sabía expresar en palabras sino con sollozos", dijo el Papa tras un largo abrazo a la niña.

Antes de llegar a Filipinas el jueves, Francisco estuvo dos días en Sri Lanka. Se trata de su segundo viaje a Asia en cinco meses, una manera de reconocer la importancia en este continente para la Iglesia Católica.

También se trata de la cuarta visita de un papa a Filipinas, donde los pontífices han sido siempre acogidos con un fervor extraordinario.

Para la llegada de Francisco, las autoridades filipinas han puesto en marcha un enorme dispositivo de seguridad con cerca de 40.000 soldados y policías desplegados en la zona.

"Nos enfrentamos a un mar de fe", dijo Leonardo Espina, el jefe de la policía.

La visita del pontífice se ha visto afectada por el mal tiempo, y el sábado tuvo que acortar su visita a la isla de Leyte, donde iba a reunirse con los supervivientes del tifón Haiyan, que en 2013 dejó más 7.350 muertos.

"Les pido perdón", dijo el Papa, anunciando que debía marcharse rápidamente. "Me pone triste, de verdad", repitió antes de volver al aeropuerto.

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