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Palabra más, palabra menos, todos concordamos en buscar bienestar para nuestras vidas. Aun a quienes les gusta el jaleo, a quienes buscan problemas, a quienes revuelven desconsuelos, los guía la búsqueda del bienestar que sucederá a estas tempestades.
Avanzando, en el imaginario colectivo está resuelto qué es el bienestar: bien estar es estar bien.
Deslizamiento de tales cavilaciones, el paso siguiente para estar bien, es no estar mal y para ello se huye ante contratiempos y dificultades.
Pero pendientes las necesidades, por más que se postergue, se aplace o se demore su respuesta, las urgencias volverán.
Este blog trae situaciones de la vida que reflejan cuentas saldadas, cuentas a saldar. Un paso para conseguir otro equilibrio. Ya, aquí y ahora. Otro bienestar es posible.
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domingo, 29 de abril de 2012
VI/VI La muerte de un viajante y los hijos extraños
VI/VI La muerte de un viajante y los hijos extraños
Sobre la propuesta de las noticias sobre el repudio de las tareas escolares y el beneficio del tiempo que ahorrarian padres e hijos, en ese orden, nada dicen sobre la aplicación de ese tiempo extra.
En cuanto al tiempo de jugar que se ganaría cuando no se hagan deberes, la investigación que mencionamos también reveló otros datos dignos de atención: uno de cada cuatro niños no sabe qué es una enciclopedia y uno de cada diez imagina que es algo para cocinar, para viajar, para atrapar una pelota o para realizar una operación.
* * *
En el planteo final, el viajante se plantea lo que ha sido su vida. De felicidad, mejor no preguntar; mentiras todo el tiempo, incluso frente al espejo; una esposa con la que nunca se llevó bien; unos hijos con los que no se conocen. Y el final está ahí. Eso fue todo.
Arthur Miller, La muerte de un viajante.
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