VI/VI La muerte de un viajante y los hijos extraños

VI/VI La muerte de un viajante y los hijos extraños

Sobre la propuesta de las noticias sobre el repudio de las tareas escolares y el beneficio del tiempo que ahorrarian padres e hijos, en ese orden, nada dicen sobre la aplicación de ese tiempo extra.

En cuanto al tiempo de jugar que se ganaría cuando no se hagan deberes, la investigación que mencionamos también reveló otros datos dignos de atención: uno de cada cuatro niños no sabe qué es una enciclopedia y uno de cada diez imagina que es algo para cocinar, para viajar, para atrapar una pelota o para realizar una operación.

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En el planteo final, el viajante se plantea lo que ha sido su vida. De felicidad, mejor no preguntar; mentiras todo el tiempo, incluso frente al espejo; una esposa con la que nunca se llevó bien; unos hijos con los que no se conocen. Y el final está ahí. Eso fue todo.
Arthur Miller, La muerte de un viajante.

V/VI Escolares sin tarea para el hogar cuando la ausencia de los padres se extiende

V/VI Escolares sin tarea para el hogar cuando la ausencia de los padres se extiende

Las quejas mundiales, aquí y allá, en el primer mundo y en nuestro país, recogen la opinión de los padres, que sienten que los deberes son una sobreexigencia, para sus hijos y para ellos, que deben dedicar dos a tres horas diarias a realizarlos, sobreponiéndose al cansancio de las horas de trabajo y a los quehaceres de la casa.

Es atendible, pero ¿qué saben los hijos de las peripecias laborales y cuanto participan en las exigencias hogareñas? Son espacios resignados. Otra información dice que los hijos crecen sin ver a sus padres trabajar. Carencias que no se completan. Vacios que llenan con lo que pueden. 

IV/VI Internet culpado por prestarse al plagio

IV/VI Internet culpado por prestarse al plagio

Con acceso a Internet y por lo general sin  pagar nada, el plagio de tareas simples hasta complejas monografías se ha extendido en las aulas. 

En estas notas que comentamos una profesora de de la carrera de Periodismo en una universidad porteña, descubría esta realidad

-        una vez reconocí en un trabajo de un alumno extractos de una nota periodística que yo misma había hecho, y cuando copié en Google algunas líneas confirmé mi sospecha: párrafos enteros plagiados en un trabajo que era una tesis final.

 Desde ahí la nota asegura que muchos profesores utilizan programas informáticos para detectar estos plagios.



Recuerdo las materias universitarias con programas de veinte páginas y los exámenes a libro abierto. No había tiempo para releer todo ese material. Para buscar en el texto, había que conocerlo, más que memorizarlo, y había que tenerlo presente. Para responder había que opinar fundadamente. El libro en la mano y nada para copiar. Creo que ese es el desafío que nos  trae la web, para alumnos, padres y maestros. Llegar con semejante herramienta a exámenes de respuestas fundamentadas, criterios constituidos y opiniones sólidas.    

III/VI Debate sobre padres e hijos haciendo tareas escolares

III/VI Debate sobre padres e hijos haciendo tareas escolares

Diversas noticias en estos días abordan desde distintos ángulos la labor de hijos y padres haciendo deberes escolares. Lo bueno de estos planteos es que aportan al debate.
Con todo, los estudios y experiencias mencionadas son insuficientes por el momento. De acuerdo con que los deberes se hagan en el doble turno. De acuerdo con que sean específicos más que extensos.  
Y opinamos distinto, a la lectura no la desalientan los deberes. Las quejas de los jóvenes lectores señalan que no les interesa el material que les ofrecen. Quieren respuestas y no tienen medios para alcanzarlas. 

En cuanto a que las tareas escolares absorben tiempo de los padres, estos estudios no aportan –no es un tema que traten- datos sobre otras actividades de padres e hijos. Pero no pueden decir que los padres dejaron otras actividades que realizaban con sus hijos para completar tareas escolares. El proceso de aprender ambos, o de repasar el adulto y aprender el joven, vale para los dos. No hay muchas oportunidades de hacer algo con los padres y de ver trabajar a los adultos tan cercanamente.

En cuanto a la copia de materiales, o sitios que hacen los deberes, traen una realidad que exige un acercamiento comprometido. Todo muy lindo, eso de responder con citas fechas, lugares, definiciones. Pensar, opinar, decidir, fundamentar es más lindo.  

El ciberespacio se hace un mundo a compartir.

II/VI Los escolares consultan más a Google que a sus padres y maestros Diversos medios informativos abordaron el tema de alumnos, padres, maestros y la web cuando se trata de las tareas escolares, a partir de una investigación en el Reino Unido, que reveló que la mayoría de los menores de seis a quince años recurren Google antes que a sus progenitores y docentes cuando hacen una consulta. El 54% lo elige en primer lugar, el 26% pregunta a sus padres y el 3% recurre a sus docentes. En este estudio, realizado por el Birmingham Science City, una asociación mixta entre el Estado británico y entidades privadas que promueve la ciencia y la tecnología, se entrevistaron 500 niños de ambos sexos. Pam Waddell, su directora, señaló que no es necesariamente malo que los chicos prefieran a Google, - se demuestra hasta qué punto la tecnología digital es habitual para los niños de hoy, y lo cómodos que están ellos usándola. En nuestro país, Elena García, experta en Tecnología y Educación, planteó preguntas a partir de esta investigación: ¿Cómo consultan? ¿Escriben frases casi completas o seleccionan términos, restringen los rangos de búsqueda o les da lo mismo cualquier fuente? ¿Cuánto creen de la información que encuentran? ¿Comparan información o se conforman con lo primero que encuentran? ¿Priorizan la velocidad, la inmediatez o valoran la relevancia? Y concluyó - No es bueno confundir familiaridad en el uso de tecnología con competencias en el manejo de la información. Esto debiera preocupar a los educadores y a los responsables de definir las políticas educativas

II/VI Los escolares consultan más a Google que a sus padres y maestros 


Diversos medios informativos abordaron el tema de alumnos, padres, maestros  y la web cuando se trata de las tareas escolares, a partir de una investigación en el Reino Unido, que reveló que la mayoría de los menores de seis a quince años recurren Google antes que a sus progenitores y docentes cuando hacen una consulta. El 54% lo elige en primer lugar, el 26% pregunta a sus padres y el 3% recurre a sus docentes.

 En este estudio, realizado por el Birmingham Science City, una asociación mixta entre el Estado británico y entidades privadas que promueve la ciencia y la tecnología, se entrevistaron 500 niños de ambos sexos. Pam Waddell, su directora, señaló que no es necesariamente malo que los chicos prefieran a Google,

-        se demuestra hasta qué punto la tecnología digital es habitual para los niños de hoy, y lo cómodos que están ellos usándola.

En nuestro país, Elena García, experta en Tecnología y Educación, planteó preguntas a partir de esta investigación: ¿Cómo consultan? ¿Escriben frases casi completas o seleccionan términos, restringen los rangos de búsqueda o les da lo mismo cualquier fuente? ¿Cuánto creen de la información que encuentran? ¿Comparan información o se conforman con lo primero que encuentran? ¿Priorizan la velocidad, la inmediatez o valoran la relevancia?

Y concluyó

-        No es bueno confundir familiaridad en el uso de tecnología con competencias en el manejo de la información. Esto debiera preocupar a los educadores y a los responsables de definir las políticas educativas

I/VI Cuestionan el beneficio de las tareas escolares para el hogar

I/VI Cuestionan el beneficio de las tareas escolares para el hogar

Sobre una nota que Lanacionline ha publicado sobre padres, académicos y educadores de Europa y Estados Unidos, que cuestionan la utilidad de estos deberes y recomiendan no recargar el tiempo libre de los alumnos. 

Quienes se oponen afirman que no hay una investigación científica que avale el provecho de los deberes escolares para el proceso pedagógico, en tanto que las desventajas son cada vez más, como la cantidad de horas que los niños deben dedicar  a estos deberes. Y aportan más argumentos: son antipedagógicos, desalientan a los niños en cuanto a encarar actividades como la lectura, causan conflictos en la familia, acarrean retos y castigos, los padres se ven obligados a ser maestros particulares y que aumentan las desigualdades entre los alumnos que cuentan con ayuda familiar y los que no.

Estas razones fueron expuestas en una protesta colectiva que, desde comienzos de mes, nuclea a un grupo de padres franceses agrupados en la Federación de Consejos de Padres de Alumnos de Francia, FCPE. Incluso convocaron a una "huelga de deberes" por dos semanas, quejando así de "los trabajos forzosos fuera del horario lectivo". El paro, con comentarios risueños, fue rechazado por el Ministerio de Educación francés entre cometnarios jocosos, pero reabrió la polémica en distintos países sobre la tarea para el hogar.

Alfie Kohn, autor del libro El mito de las tareas escolares. Por qué nuestros chicos reciben mucho de algo afirmó  

-        la tarea no es de ninguna utilidad para aquellos que no entienden lo que están haciendo… La idea de que las tareas enseñan buenos hábitos de trabajo o fortalecen la autodisciplina y la independencia es un mito urbano n sinfín de evaluaciones que demuestran que son muchos los chicos en ese grupo… Hay chicos que pierden el interés en el aprendizaje por el rechazo a seguir trabajando otro turno después de salir de la escuela, y la tarea resta tiempo a otras actividades recreativas, a la creatividad y a los momentos dedicados al juego, en definitiva, a que sean chicos.

Pero reconoce que erradicar los deberes de la enseñanza escolar es un ideal imposible, por lo que propone como alternativa que, al menos, se hagan en clase y no en el hogar, con la supervisión y la guía de los maestros.

Otro especialista que ha estudiado la eficacia de los deberes sobre mejorar el rendimiento escolar y la obtención de mejores notas es el experto en educación y psicología social Harris Cooper, de la Universidad de Duke, Estados Unidos, concluyendo  

-        Los alumnos que hacen deberes parecen tener mejores resultados que los que no, pero sólo en cantidades apropiadas a su desarrollo.

La asociación de padres y madres de alumnos de España, en solidaridad con la huelga francesa, lanzó un comunicado de apoyo,

-        La escuela se ve obligada a sobrecargar al alumnado con tareas que, en realidad, deberían haber trabajado en la escuela.

En nuestro país los expertos entrevistados plantean el equilibrio, así, Susana Mauer, de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, Apdeba, y especialista en niñez y adolescencia, opinó

-        Ni auspiciarlos ni prohibirlos, necesitamos entender que la distribución de tiempos no puede traer más presión sobre el aprendizaje y la vida académica. Jornadas escolares muy prolongadas, seguidas de actividades tan atractivas como comprimidas, dejan el día de los chicos sin resto.

VI/VI Saldo de estos esfuerzos

VI/VI Saldo de estos esfuerzos

Hijos y padres:

+       Aprenderán

+       Mejorarán su autoestima

+       Se conocerán en una tarea que, además, es común a ambos 

      Sumarán este lenguaje en común a su comunicación

+       Mejorarán su vínculo mutuo y, por extensión, otros vínculos

V/VI Hijos de todas las edades: Si lo van a hacer, háganlo bien

V/VI Hijos de todas las edades: Si lo van a hacer, háganlo bien

-       No temer entregarse al estudio.

-       No perder tiempo buscando excusas para no entregarse al estudio.

-       Destinar un tiempo y un espacio para estudiar. Concentrará sus esfuerzos y serán más fructíferos. 

-       No dejar las tareas para el domingo a la noche. Plantearse la ventaja de hacerlo el viernes a la tarde: para comenzar, no hipotecarás tu fin de semana y el de tus padres.

-       Estudiar estando descansado.

-       Si lo dejas para la noche, renuncia a no perder ese programa de TV único en el universo.

-       Organizar lo que se necesite para estudiar y tenerlo a mano antes de comenzar tarea. Se interrumpirá mucho menos y rendirá más el tiempo.

-       Si se trata de leer no se demore en lo que no entiende. Destine una primera lectura total del material indicado y en cuanto a lo que le origine dudas o no entienda, márquelo, si está impreso en papel, márquelo con una línea al costado, que luego pueda borrar. A menudo las dudas se despejan avanzando en la lectura, y subrayar renglón a renglón, indica que no leyó todo el párrafo de corrido y además le insumió más tiempo del necesario.  

IV/VI Incomodidades provocadas

IV/VI Incomodidades provocadas

-       Interrumpir repetidamente la atención y concentración en la tarea.

-       Ubicarse en un lugar ruidoso.

-       Hacer la tarea en la cama.

-       Estudiar después de comer cuando viene la modorra.

-       Dejar todo para el final, esperando aguijonearse con la urgencia.

III/VI Padres cuidando a sus hijos

III/VI Padres cuidando a sus hijos

-       A veces, los padres dejan a sus hijos librados a sí mismos, “para que aprendan”

-       Otras veces, hacen la tarea por ellos, más que a la par, para enseñarles cómo se hace (cómo se hace esto de hacer los deberes escolares)

-       Para enseñar a aprender, asuma que hay temas que no sabe o no tiene actualizados y emprenda la búsqueda con su hijo. Ganarán más los dos. 

II/VI Deje de lado a los distractores

II/VI Deje de lado a los distractores 

-       Sentarse a estudiar con el televisor prendido.

-       Seguir conectados a Messenger, Facebook, y similares,  o estando con la PC encendida por si se recurre para la tarea, no olviden desconectarse de chats y redes sociales.

-       Sentarse a estudiar con snacks y gaseosas al alcance de la mano. La atención tiene ciclos, se estima alrededor de ¾ de hora, aproveche ese ritmo y si el estudio intenso le ha despertado hambre y sed, levántese y como y beba en otro lado. 

I/VI Cuando los hijos estudian y sus padres los ayudan

I/VI CUANDO LOS HIJOS ESTUDIAN Y SUS PADRES LOS AYUDAN

Lanaciónline ha publicado Una guía para enseñarles a estudiar a tus hijos

Es una propuesta valiosa. Aquí sumamos nuestros comentarios.

Hay tres métodos principales de aprendizaje. Escuchar y ver al profesor, leer y hacer tareas. Vea con cual se siente más cómodo, cómo los aplica y qué resultado le da cada uno.

     Aprendemos por ejemplos –casos prácticos- y por conceptos –hipótesis y teorías-. Cada quien aprende más por uno o por otro, pero necesitamos ambos. Busque articularlos. Con la práctica, ejemplos y conceptos se hacen efectivos, aunque el alumno siga manteniendo sus preferencias. 

      

La dificultad mayor que detectamos es que los chicos no entienden, afirman los adultos. En realidad, cuestionan la articulación entre el caso práctico, el ejemplo, y la conceptualización que se les propone para entenderlo. Póngase a la par de su hijo, y juntos pregunten y respondan.