- La vacuna que se utiliza en este estudio ya ha sido aprobada para su comercialización por agencias reguladoras en más de 85 países en base a datos de más de 40 estudios clínicos realizados en diferentes países incluyendo estudios en Europa. Esto lo digo para llevar tranquilidad para los niños y las familias que participaron, concluyó.
En el programa radial Hola Chiche, reporteado por Nelson Castro, que remplaza a Chiche Gelblung durante sus vacaciones, el funcionario fue más allá, agregando que los bebés muertos no habían recibido la vacuna sino un placebo.
En las investigaciones científicas, para comparar, se divide al grupo a estudiar –se le llama la población- en dos subgrupos –se les llama grupos-. A uno de estos grupos se les aplica la medicación que es objeto de investigación y al otro una sustancia inocua. Si la población no está avisada de esta diferencia, es decir que reciben medicación sin saber qué les están aplicando, se llama estudio a ciego. Si los profesionales intervinientes tampoco saben qué aplican a quién, se llama estudio a doble ciego.
Con este procedimiento se procura evitar el peso de la influencia de las reacciones emocionales y psíquicas favorables que despertaría tomar una farmacopea apropiada. Dicho de otra manera,comparan si el paciente se cura porque creyó que era su panacea el agua o el jarabe que bebía.
Estos experimentos son cuestionados por su ética. En tanto los pacientes que ingieren su placebo no reciben otra atención, están expuestos y desprevenidos. El fallo del juez Marcelo Aguinsky avisa que se aplicó la vacuna sin que se conocieran los antecedentes clínicos de los niños y que tampoco se realizó un "seguimiento y registro adecuado" de los pacientes.
En cuanto a las declaraciones del funcionario de Glaco sobre apelar la medida, asegurando que la ANMAT en ningún momento cuestionó la seguridad de la vacuna ni del estudio, en ninguna información dada a conocer se dice que tales hayan sido los cuestionamientos que llevaron a la condena.
Lo que se dejó claro es que se les ha condenado por las responsabilidades de sus consecuencias. En este sentido, el director médico de Glaxo, se eximió porque el estudio fue encargado a terceros. No solamente abandonó a su gente, además, si dirige un laboratorio internacional y no toma las precauciones de preservar sus delegaciones, ignorando cómo las ejecutan, la respuesta que está dando al público es un placebo.
Estas palabras no son ociosas. Nelson Castro recordó que Glaxo tuvo una multa de 750 millones de dólares en EUA, por vender productos adulterados.
Estados Unidos aplicó esta sanción descomunal a la farmacéutica GlaxoSmithKline, por haber puesto durante años en el mercado medicamentos adulterados, producidos en una planta en Puerto Rico. Se trata de la cuarta multa mayor que deberá pagar una compañía. De este total, 96 millones serán para la empleada que fue despedida tras denunciar que se vendían estos fármacos adulterados.
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